PELÍCULA (sin) BARCOS

PELÍCULA (sin) BARCOS

VERTIGO De entre los muertos

Titulo original.- De entre los muertos

Año.- 1958.- EEUU.

Director.- Alfred Hitchcock.

Intérpretes.- James Stewart (Scottie Fergusson). Kim Novak(Madeleine y Judy). Gavin Elster(Tom Helmore) MidgeWood(Barbara Bel Geddes)

Guión.- Samuel Taylor, Maxwell Anderson y Alex Coppel)

Musica.- Bernard Hermann.

Producción.- Paramount y Hitchcock Productions.- 120 minutos

Una pregunta que se suele plantear a la gente del mundo cinematográfico y también a los mismos espectadores es: ¿Cuáles son las 10 mejores películas de la historia del cine? En las respuestas hay algunas que aparecen de forma reiterada y una de ellas es Vértigo; yo también tengo mi lista y en ella está la película de Hitchcock. Si la pregunta fuera mucho más comprometida y nos pidieran la favorita, en mi caso sería, sin duda, Vértigo.

Como la mayoría de los proyectos, y en el caso de los cinematográficos todavía más, los procesos de gestación son muy largos y este duró más de dos años. Todo empezó en Francia y derivado de una película, una gran película, de Henry-George Clouzot de gran éxito; “Las diabólicas”, basada en una novela de Pierre Boileau y Thomas Narcejac. Estos mismos escritores editaron otra novela con el título “D'entre les morts” que interesó al director y, de forma casi paralela, a la Paramount, que compró los derechos.

El proyecto se pone realmente en marcha con el acuerdo de la productora y el director. La elaboración de nuestra película pasa por las manos de hasta tres guionistas y, de forma alternativa, hasta perfilar una historia que pone de acuerdo a todos los interesados. En cuanto al protagonista, estaban de acuerdo en que tenía que ser James Stewart, y Hitchcock quería que la protagonista femenina fuera Vera Miles, pero un embarazo la apartó del papel y surgió la posibilidad de Kim Novak en un intercambio con la productora Columbia Pictures. A Barbara Bel Geddes, una actriz con experiencia tanto en cine como en teatro y que tenía el aval de uno de los guionistas, se le adjudicó el papel de Midge y Vértigo empieza en su andadura de rodaje.

La acción se sitúa en San Francisco y Fergusson es un detective de la policía que en una persecución tras de un delincuente por los tejados de la ciudad está a punto de caer al vacío y el que cae en el intento de ayudarle es un compañero. A partir de este trauma, nuestro protagonista adquiere una enfermedad de pánico a las alturas, su vértigo, decisivo en el devenir de los hechos.

Retirado de la policía, un viejo amigo le pide que siga a su esposa, que parece dominada por una obsesión, la de creerse la reencarnación de una bisabuela de trágico destino. Contra su voluntad acepta el encargo y pronto se fascina, se obsesiona y se enamora de Madeleine; la hermosa mujer arrastra a Scottie a compartir sus delirantes vivencias.El film, antes de transcurrir sus dos terceras partes, acaba de forma súbita con el sello personal del director, el “suspense”.

Ya conocemos el final de la misteriosa historia, ¿qué sucede? Que los personajes se nos han metido en las entrañas y seguimos enganchados a ellos de forma irremediable hasta el final y sin necesidad de recurrir al “suspense”. Todo se vuelve obsesivo para nosotros los espectadores como para el protagonista, en su enfermizo amor por una mujer muerta pero que existe, que puede revivir, siempre que él la pueda modelar con sus propias manos. El objeto amoroso, Judy, se va destruyendo fatalmente en el proyecto del hombre que ama.

Podría hablar mucho de esta genial obra del maestro Alfred pero solo quiero compartirla siempre que pueda. Es una extraordinaria película que, como alguien dijo, La ventana indiscreta es una película perfecta, pero a la que le falta un poco de alma o garra; Vértigo es una película imperfecta, pero que tiene el alma de la que carezca la otra; también una buenísima obra.

Espléndido James Stewart, mejor que nunca, y perfecta Kim Novak, flotando en la primera parte de la trama y bajando a la tierra en la segunda. Los títulos de crédito de Saul Bass, muy originales en su momento, nos introducen en el misterio. La partitura de Bernard Hermann, uno de los grandes compositores del cine, tiene en Vértigo su mejor obra.

En mi personal historia cinematográfica, lógicamente limitada, es, sin duda, mi mejor película y la seguiré repitiendo sin cansarme nunca de verla. “Es una película sin barcos”, pero contemplamos brevemente la bahía de San Francisco y su costa.

                                                                                                                                                      Paco